Más de 1,050 niños, docentes y vecinos de las comunidades nativas del Bajo Urubamba, en Cusco, se beneficiarán con la práctica de un nuevo deporte como el tenis de mesa, gracias a una iniciativa del Consorcio Camisea, que viene ejecutando a través del proyecto “Impactando Vidas” de la Asociación Mónica Liyau.
A través de esta iniciativa, los niños y adolescentes de los centros educativos, ubicados en las comunidades Nuevo Mundo, Kirigueti, Camisea, Ticumpinia y Shivankoreni; pertenecientes al distrito de Megantoni, en la selva de Cusco, pueden acceder a herramientas para la formación de valores y el desarrollo integral de la niñez y juventud a través de la práctica de este deporte.
Con la participación d representantes de la comunidad de Camisea y representantes de la UGEL La Convención, el Consorcio Camisea presentó el programa “Impactando Vidas”, que beneficia a los docentes y estudiantes de cinco comunidades nativas.
El Consorcio Camisea financia la construcción de mesas de pingpong en las mencionadas comunidades, además de brindar los implementos deportivos para la práctica del deporte, los técnicos de la Asociación Mónica Liyau ya iniciaron las capacitaciones a los docentes para que adquieran los conocimientos técnicos de esta disciplina, así como también reciban charlas para empoderar a las futuras generaciones en temas de liderazgo.
“Impactando Vidas” es un programa de reconocido éxito, implementado en distintas partes del Perú, que se vale del deporte para fortalecer capacidades como la concentración, el equilibrio, el orden y la coordinación. El tenis de mesa se utiliza como una herramienta para desarrollar en niños y jóvenes la coordinación motora, la socialización, la autoestima y la creación de valores importantes para la formación de los menores, así como en temas de liderazgo.
El entusiasmo mostrado por padres de familia, docentes y alumnos participantes, en cada una de las actividades del proyecto, denota sin duda el enorme potencial integrador que la actividad deportiva genera en los niños y jóvenes de las comunidades nativas amazónicas de esta parte del país.
De esta manera, el Consorcio Camisea reitera su compromiso con el bienestar de la población ubicada en su zona de influencia y, en particular, con la mejora de la educación, implementando distintas iniciativas como, por ejemplo, el programa Becas Nopoki, que financia el 100% de la formación superior de jóvenes de comunidades yine y matsiguenka del Bajo Urubamba.