Concluyó el programa de carnetización financiado por Consorcio Camisea
Doscientos pescadores y 100 buzos de distintos gremios del distrito de San Andrés, Pisco, participaron del programa “Capacitación y gestión para la carnetización de pescadores y buzos artesanales de la provincia de Pisco”, financiado por el Consorcio Camisea con una inversión de S/. 250,000 y que permitirá a los beneficiados, acceder a la formalización.
Durante dos meses, los pescadores recibieron capacitaciones en materia de maniobras en embarcaciones artesanales, seguridad a bordo y principios de navegación, entre otros para poder acceder a la gestión de sus carnets. Por su parte, los buzos artesanales recibieron capacitación sobre límites de presión para buceo, descompresión y más. Asimismo, ambos grupos realizaron pruebas de aptitud psicofísica en un centro médico autorizado.
Representantes de Camisea indicaron que los beneficiarios del programa están ahora en condiciones de acceder a múltiples beneficios que le otorga ser formales, como acceso a créditos y apoyo estatal.
“Estamos agradecidos por la gestión del Consorcio Camisea, una gestión que ha sido a corto plazo y que se ha logrado gracias al esfuerzo en conjunto de todos”, manifestó Luis García, presidente de la Asociación gremio del pescador artesanal y extractores de mariscos del Distrito de San Andrés.
Cabe resaltar que aproximadamente un 20% de los beneficiados son mujeres, quienes se mostraron orgullosas durante la ceremonia de entrega, en la que participaron representantes de diversos gremios y asociaciones como la Asociación Gremio del Pescador Artesanal y Extractores de Mariscos del distrito de San Andrés, la Asociación Sindicato del Pescador Artesanal, la Asociación Sindicato Único de Extractores de Mariscos de la Bahía Independencia y la Asociación de Pescadores a Cordel dentro de la Reserva Nacional de Paracas; además de representantes del Consorcio Camisea. De esta manera se reafirma el compromiso de Camisea para contribuir al desarrollo económico, fortaleciendo la actividad pesquera de Pisco.
Consorcio Camisea entregó cuarto camión isotérmico con capacidad para cinco toneladas de carga
Un camión isotérmico con capacidad de carga de cinco toneladas recibió el Gremio del Pescador Artesanal y Extractores de Mariscos de San Andrés, distrito de la provincia de Pisco. El vehículo, adquirido por el Consorcio Camisea, demandó una inversión de US$ 56,000.
Con este, suman cuatro los camiones entregados por el Consorcio Camisea como parte del compromiso socioambiental que mantienen con el gremio. Anteriormente se hizo entrega de otros tres camiones con 07, 08, y 4.5 toneladas de capacidad.
Actualmente, los primeros tres vehículos entregados están siendo utilizados para el transporte de los productos capturados por los asociados, hacia los mercados mayoristas de la capital, y otros centros de acopio en los alrededores de Pisco. Con la última adquisición, la asociación tiene como objetivo crear una agencia de transporte para recursos hidrobiológicos. De esta manera, esperan mejorar los ingresos económicos de sus 106 asociados y sus familias.
En la ceremonia de entrega estuvieron presentes representantes del Consorcio Camisea; el presidente de la Asociación Gremio del Pescador Artesanal y Extractores de Mariscos del distrito de San Andrés, señor Luis Díaz García, y otros miembros de la asociación.
“Una vez más, contamos con un vehículo gracias al convenio con el Consorcio Camisea. Este proyecto apunta a formar a la empresa de transporte de productos hidrobiológicos que va a pertenecer al gremio de pescadores de San Andrés. De esta forma, el pescador ya no va a necesitar de intermediarios para vender sus productos. Agradecemos el apoyo valioso de la empresa”, refirió Díaz.
Camisea sigue contribuyendo con el desarrollo económico de Pisco, fortaleciendo una de sus actividades más importantes como lo es la pesca artesanal.
Un total de 300 pescadores artesanales y buzos, iniciaron una capacitación financiada por el Consorcio Camiseapara lograr la formalización de sus actividades marítimas frente a las diversas autoridades portuarias de Pisco, lo que permitirá el desarrollo de sus actividades económicas sin restricciones.
El programa “Capacitación y gestión para la carnetización de pescadores y buzos artesanales de la provincia de Pisco”, contó con la asistencia masiva de los beneficiarios, autoridades gremiales y representantes del Consorcio Camisea.
Tras la inauguración del curso en el Auditorio de la Asociación Sindicato del Pescador Artesanal del distrito de San Andrés, representantes de Camisea indicaron que éste fue posible gracias a la sinergia con las autoridades locales y el apoyo de los pescadores.
La iniciativa busca mejorar la calidad de vida de los hombres de mar, facilitándoles acceso al crédito, seguros y otros mecanismos reservados a las personas que trabajan en la formalidad. Este programa – cuya inversión asciende a 252,434 soles – propone la carnetización de centenares de pescadores artesanales y buzos que trabajan en Pisco de manera informal. La formalización de sus actividades permitirá que no sean multados por no contar con las autorizaciones correspondientes.
Durante dos meses, los pescadores artesanales continuarán su capacitación en temas como maniobras en embarcaciones, seguridad a bordo, principios de navegación, artes de pesca, entre otros temas. En tanto para los buzos, los cursos abordarán temas como control de la presión al momento de la inmersión en el mar, efectos de la presión durante el descenso, fondo y ascenso, tablas con límites para buceo, descompresión y otros principios básicos de esta actividad.
APOYO DECIDIDO
En el marco del inicio del cursoestuvieron presente Luis Díaz García, presidente de la Asociación Gremio del Pescador Artesanal y extractores de Mariscos del distrito de San Andrés; Oscar Armejo Pacheco, presidente de la Asociación Sindicato del Pescador Artesanal; Santos López, presidente de la Asociación Sindicato Único de Extractores de Mariscos de la Bahía Independencia; Ramón Trujillo, asociado de la Asociación de Pescadores a cordel dentro de la Reserva Nacional de Paracas y Reiner Camasca, del CETPRO Perú Mar.
“Agradecemos al Consorcio Camisea por concretar este programa, sobre todo en un contexto tan difícil y donde es costoso obtener patente de uso y carné de tripulante. En el distrito de San Andrés hay alrededor de 500 embarcaciones, de las cuales solo 50 cuenta con la patente y, gracias al programa, se podrá llegar a un número mayor”, refirió Luis Díaz García, presidente de la Asociación Gremio del Pescador Artesanal y extractores de Mariscos.
Por su parte, Santos López, presidente de la Asociación Sindicato Único de Extractores de Mariscos de la Bahía Independencia, recordó que es la primera vez que una empresa ejecuta un programa de tal magnitud. “Antes se han brindado capacitaciones, pero sin el acompañamiento completo. Esto es diferente”, señaló.
Rosaura Mendizábal y Margot Fuentes tienen un sueño en común: producir el mejor cacao del Bajo Urubamba, en Cusco, procesarlo y poderlo venderlo. Por ello decidieron integrar una asociación de agricultores de cacao que se conformó gracias al apoyo del Consorcio Camisea, como parte del proyecto de “Fortalecimiento de las capacidades productivas en las familias de la comunidad Kirigueti”.
En la actualidad son 27 miembros de esta Asociación de Productores Agrarios de la Comunidad de Kirigueti – APACNKI. Ellos empezaron a trabajar con el cacao desde el 2017, adquiriendo los plantones para ponerlos en viveros, hasta trasplantarlos en 18 hectáreas de parcelas acondicionadas, además de recibir charlas y asesoramiento técnico financiado por el Consorcio Camisea.
Para Camisea es muy significativa la presencia de la mujer en este proyecto, porque se busca que todos tengan las mismas oportunidades. El objetivo ahora es certificar a APACNKI como productor de cacao orgánico e incorporarlos al Comercio Justo.
El proyecto incluyó también la instalación de una parcela demostrativa para capacitar sobre el manejo del cultivo; así como el soporte en la Inscripción de la asociación en registros públicos y la gestión para la formalización de APACNKI.
Percy Ochoa, presidente de la asociación, dijo que este proyecto empodera tanto a los hombres y mujeres de las comunidades nativas para trabajar un recurso como el cacao, porque la tierra y el ambiente del Bajo Urubamba es propicio para su sembrío. Se trata pues, de una iniciativa que puede replicarse en muchas comunidades nativas.
Kirigueti es una de las 23 comunidades nativas del Bajo Urubamba, y es una zona cercana a las operaciones de Camisea. La siembra del cacao inició en el 2019, más de 2 años y medio después los productores pueden ver los resultados: grandes y ricos frutos, cuyas semillas deben secarse y luego ser molidas para preparar el chocolate. Cada socio puede obtener hasta 200 kilogramos, pero la meta es lograr lo máximo posible.
Para validar sus aprendizajes y obtener más experiencia, el Consorcio Camisea auspicio a un grupo de productores de APACNKI para participar en una pasantía durante la XIII Edición del Salón del Cacao y Chocolate 2022, realizada en Lima, quedando sorprendidos y entusiasmados por los casos de producción de chocolate de agricultores de comunidades de diferentes lugares del Perú.
Gracias a este proyecto de fortalecimiento de capacidades, los productores de cacao de Kirigueti podrán acceder a una certificación y un mejor proceso que les permitirá optimizar su producción y venderla a mejores precios para potenciar sus ingresos económicos. El cacao del Bajo Urubamba les cambiará la vida.
Artesanos de pueblos originarios de todas las provincias de Cusco se reunieron por primera vez en el centro de la ciudad imperial para exponer sus tejidos, esculturas, pinturas, cerámicas y distintos productos en el “Encuentro de Arte de Pueblos Indígenas u Originarios del Cusco”, evento realizado con el apoyo del Consorcio Camisea.
Artículos como esculturas, tapices, bijoutería y tejidos elaborados con técnicas ancestrales, como el telar de cintura, se mostraron en una feria que resulta trascendental para la preservación de la cultura peruana, afirmó Rubén Baldeón, presidente de la ONG Pueblos Artesanos.
Las ferias son importantes espacios comerciales para que los artesanos pongan a la venta sus productos, promoviendo que el arte de los pueblos originarios perdure en el tiempo. Los trabajos expuestos son más que artículos de vestir o para la decoración del hogar, porque muestran la historia de las comunidades, según Mirian Ccalle, embajadora del arte de los pueblos indígenas y originarios.
“Cada artículo cuenta la historia de los ancestros cusqueños, no solo de la parte andina, sino también de la selva amazónica. Si bien cada comunidad presenta particularidades que las hace únicas, también hay elementos que todos compartimos. Por ejemplo, no hay trabajo artesanal que no tenga iconografías o que muestre cuatro lados o cuatro esquinas, como representación de nuestro Tahuantinsuyo”, dijo la representante de la comunidad campesina de Ccuyo, en el distrito de Maranganí, provincia de Canchis.
Miriam Calle también revela que la organización de la feria fue todo un desafío, porque muchos artesanos tienen temor de llegar a Cusco, emprendiendo viajes por vía fluvial de 10 horas, para enfrentarse al riesgo de no vender sus productos y perder su inversión. “Por eso es muy importante el aporte del Consorcio Camisea que, gracias a su compromiso con la preservación de la cultura, facilitó la participación de los pueblos originarios”, agregó Rubén Baldeón.
La feria reunió en una plaza de Cusco la cultura y costumbres de cada una de las trece provincias de la región, mostrando la particular cosmovisión de los pueblos originarios, que puede ser muy distinta en cada comunidad. Por ejemplo, Erlita Sebastián, artesana yine de la comunidad nativa de Miaría, en el distrito de Megantoni, en el Bajo Urubamba, explicó que la araña es un símbolo para las mujeres tejedoras de la Amazonía cusqueña.
“Los ancestros aprendieron a tejer viendo a la araña”, comenta Erlita, quien incluso menciona que existen fábulas como “Shwamkalo, la araña tejedora”, una leyenda de la etnia yine que explica cómo la mujer aprendió el arte del tejido gracias a las enseñanzas de un arácnido. Esta historia fue peremnizada en el “Libro de nuestra selva”, una colección de cuentos yine y matsiguenka que fue editada por Pluspetrol, operador de Camisea, y que se puede leer en lenguaslegendarias.pe
Como Erlita, casi cuarenta artesanos de pueblos originarios llegaron al centro del Cusco para exponer su trabajo y contar las historias de sus comunidades. Estas representan un legado que se transmite de generación en generación a través de un arte milenario que aún perdura gracias al esfuerzo de iniciativas como el “Encuentro de Arte de Pueblos Indígenas u Originarios del Cusco” impulsado por el Consorcio Camisea.
Maestros artesanos de pueblos originarios de Cusco llegaron al centro de la ciudad imperial para exponer tejidos, esculturas y cerámicas que, además de guardar técnicas ancestrales, contienen un mensaje valioso para la preservación de sus culturas.
Gracias al apoyo del Consorcio Camisea, artesanos de las trece provincias de Cusco llegaron a la Plazoleta Espinar para mostrar su arte y contar las historias que por cientos de años han escuchado de sus ancestros.
La historia del Perú andino en un tapiz: Timoteo Caritas es un reconocido maestro artesano del distrito de Pitumarca, provincia de Canchis, que, con casi 60 años en el oficio del tejido de tapices, ha recibido una serie de reconocimientos. El Ministerio de Cultura lo considera personaje emérito por mostrar en sus tapices un legado que no puede perderse.
“La historia del tapiz proviene de los Wari. Y este tipo de tejido lo mantuvieron los incas solo para la nobleza”, afirma Caritas, quien aprendió de su madre la forma de hilar, así como toda la historia que se expresa en los finos paños que elabora. “En el tejido está la sobrevivencia del hombre andino. Está plasmada en diseños como el cóndor, la ñusta, la pachamama. Como nuestros ancestros no sabían escribir, presentaban todo en telares, y nosotros lo replicamos para que no se pierda nuestra tradición cultural”, sostuvo.
El trabajo de Timoteo Caritas también presenta motivos de transición a la época colonial. “Cuando llegaron los españoles, se apoderaron del acllahuasi, que era el lugar donde estaban las vírgenes escogidas dedicadas a la atención del Inca. Mandaron a tejer obrajes con imágenes de Europa que se conocen como motivos de transición. Los tapices de esta época muestran los cuatro suyos y el mandato del Inca. También exponen iconografía de influencia española como la sirena, macetas, entre otros. Estos tejidos los mandaban a Europa, muy poco se quedó en Perú”, explica el artesano.
Mujer hilandera: El Cusco también tiene una importante zona de selva que presenta costumbres distintas a las del ande. En la comunidad nativa de Shivankoreni, en el corazón de la Amazonía cusqueña, se erige un grupo de hábiles artesanas como Nelly Mantaro, de la etnia Matsigenka, que domina el milenario arte del telar de cintura.
“Una maestra artesana no solo realiza el tejido, sino también domina la fabricación de los tintes y el algodón que se fabrica”, afirmó Mantaro. Indicó que gracias a capacitaciones recibidas por el Consorcio Camisea hoy elaboran más productos, como carteras, muñecas y bijoutería hecha a base de mostacilla, que tienen mayor demanda y les permite obtener mayores ingresos.
Aprendió el arte del telar de cintura de su madre, apenas a los 12 años. Y como maestra artesana sabe que tiene que compartir todo lo que sabe para preservar su cultura. Sus trabajos presentan figuras propias de la Amazonía: “Las flores representan la belleza de la mujer, el tigre la valentía del hombre”; mientras que el “choronto, es la araña que sabe tejer” y tiene una presencia fundamental en los tejidos.
La mujer maravilla del ande: Doris Barrientos, del distrito de Maranganí, provincia de Canchis, es una artesana que trabaja el telar a pedal realizando bordados que le han valido fama internacional, pues diseñó unos brazaletes con motivos andinos que fueron seleccionados para ser utilizados por la actriz Gal Gadot, con motivo de la película la Mujer Maravilla, en un concurso mundial.
Hoy se encuentra innovando para acomodarse al mercado actual. Más allá de trabajar trajes típicos y telares con motivos andinos, también produce faldas, casacas, jeans y hasta mascarillas que cumplen con las especificaciones técnicas del MINSA.
“Las señoritas ya no quieren vestir los trajes típicos, así que llevamos los detalles andinos a otros artículos. Por ejemplo, hacemos falditas con iconografías locales, siempre respetando nuestra cultura viva. Los bordados muestran los cerros, el sol y figuras como picaflores y flores”, comentó.
El escultor que hace hablar a las piedras: Para Dionicio Atau Meza, del distrito de Maras, provincia de Urubamba, es fundamental mantener el legado andino a través de su escultura. Trabaja en piedras como serpentina, marmol, onix y turquesa, pero lo más importante de su trabajo es lo que sus tallados comunican sobre la cultura que representa.
Atau dice que sus esculturas “hablan” de la Trilogía Inca, que representa los tres mundos del imperio: el cóndor (el lado espiritual), el puma (la fuerza) y la serpiente (la sabiduría). Su propósito es transmitir a través de su trabajo el legado incaico que aprendió de sus maestros.
“Soy feliz de expresar en mi arte los valores de una gran cultura, me siento orgulloso de ser parte de grandes maestros artesanos que con sus manos expresan la sabiduría y el amor por la naturaleza, y me siento feliz de ser hijo de Maras, tierra de los mejores talladores en piedra”, concluyó Atau.
Desde el 2004 hasta el 2022, las operaciones del Consorcio Camisea, que este año cumplen 18 años de trabajo ininterrumpido, se han desarrollado bajo los más altos estándares técnicos y socio ambientales.
El proyecto Camisea ha cambiado la matriz energética del Perú, generando importantes beneficios como ahorros para las industrias, comercios, transportistas y usuarios residenciales. Camisea representa el 42% de toda la industria de hidrocarburos del país, y que genera ingresos significativos para el gobierno central y los gobiernos locales de su área de influencia, así como aportes a la masificación del gas natural, para que más peruanos tengan acceso a esta fuente de energía.
Actualmente, más de 2 millones de hogares, industrias y emprendimientos peruanos se ven beneficiados con el Gas Natural de Camisea. Además, existe producción suficiente para abastecer de este energético a más hogares peruanos (400 MMCFD – millones de pies cúbicos-son reinyectados diariamente, lo que equivale a 25% de la producción total)
Por otro lado, existen más de 324 mil vehículos ligeros que utilizan GNV de Camisea (gas natural vehicular) y hasta julio del presente año, se encuentran en funcionamiento 335 estaciones de servicio y gasocentros que permiten llevar a 9 regiones el GNV de Camisea, una energía más económica, limpia y con precio estable.
Se estima que los usuarios vehiculares se beneficiaron, desde el 2004, con más de USD 11,500 millones en ahorros al sustituir la gasolina por el Gas Natural. Por otro lado, según Macroconsult, desde la puesta en marcha de Camisea, el ahorro para los usuarios eléctricos asciende a USD 54 mil millones.
Entre 2004 y 2021, Camisea generó más 28,000 empleos directos a nivel nacional y ha sido un promotor en la dinamización económica del país. También otorgó importantes aportes fiscales (regalías e impuestos) al Perú por más de S/39,000 millones desde el inicio de su operación, con los que se ha logrado financiar 24 mil proyectos públicos, solo en los últimos 8 años.
El proyecto Camisea es uno de los principales actores en el logro de los objetivos trazados por el Estado peruano en el marco del Acuerdo de París, al permitir la diversificación de la matriz energética hacia combustibles más limpios en diversos sectores como la generación eléctrica, el transporte y la industria.
El Consorcio Camisea continúa impulsando diversas iniciativas para contribuir a la masificación del gas natural, así tenemos:
Conoce más de Camisea en su web oficial haciendo click aquí.
El Consorcio Camisea anunció que destinará un fondo de aproximadamente USD 39 millones de dólares en los próximos 3 años, para la promoción del uso del GNV en vehículos con motores dedicados a este combustible, en el segmento de transporte de pasajeros y carga en el departamento de Lima y la provincia constitucional del Callao.
Camisea explicó que, a los efectos de implementar el programa de estímulo para la compra de vehículos nuevos dedicados a GNV, se ha llegado a un acuerdo con la empresa de distribución de Gas Natural, Cálidda, que colaborará activamente con la ejecución de los planes específicos, y se conformará un fideicomiso de administración de los fondos.
“El objetivo del programa es promover el uso del GNV y contribuir con el Estado en los planes de masificación del Gas Natural, para conceder a los transportistas los beneficios de un combustible más barato, y a la sociedad las ventajas de una energía más limpia”, indicaron los representantes de Camisea.
En la actualidad, circulan en Lima 123,000 camiones y 23,000 buses de transporte urbano, que tienen una antigüedad, en promedio, de 25 y 15 años, respectivamente. Se estima que menos del 3% de los vehículos funcionan a GNV, y que el ahorro de los transportistas por migrar del diésel al GNV estaría en el entorno del 50%.
El programa de Promoción de GNV de Camisea proyecta incorporar más de 3,000 nuevas unidades a gas natural vehicular en los próximos tres años.
“Si bien un vehículo de carga pesada o de transporte urbano a GNV es aproximadamente un 20% más costoso que otro a diésel, el programa de estímulo prevé el otorgamiento de beneficios económicos que ayudarán a los transportistas a costear este mayor precio de compra. Adicionalmente, accederán a los beneficios de un combustible más limpio y barato que les concederá una mayor rentabilidad”, indicaron representantes del Consorcio.
El Gas Natural también contribuye a tener un aire más limpio y saludable, y facilita la reducción de hasta un 40% y 60% en las emisiones de compuestos químicos y dióxido de azufre, que son los principales causantes de los problemas respiratorios en las grandes ciudades como Lima.
“Hasta con 5 soles que tengas en tu bolsillo puedes empezar tu emprendimiento”, dice Nadia Hernández, quien junto a Pamela Quispe son dos emprendedoras de Pisco, en Ica, que, en este Día de la Mujer, representan a miles de luchadoras y madres peruanas sobrellevando el coronavirus, la reinvención empresarial y la oportunidad que les brindó programas como Pisco Emprendedor de Camisea para adaptarse a los nuevos tiempos.
Nadia Hernández vivió momentos duros, como los de junio y julio de 2020, en pleno repunte del coronavirus SARS-CoV-2, cuando su esposo e hijos se infectaron y parecía que todo se derrumbaba. Incluso sus vecinos y familiares les dejaban víveres en la puerta de su casa. Ella cuenta que tuvieron mucha fe, siguieron la medicación y se recuperaron.
Pamela Quispe también recuerda cómo muchos conocidos suyos, emprendedores, se contagiaron de COVID-19 por salir a vender sus productos. Vivió en carne propia el desplome de las ventas. Ella, antes de la pandemia, producía mensualmente más de 500 litros de yogurt artesanal de diversos sabores; ahora no llega ni a los 200, y debió reinventarse, elaborando y vendiendo queques, pasteles y tortas de yogurt para familias cercanas o conocidos a su pueblo Montalbán, en el distrito Independencia. Y ahora tienen luces de mejores tiempos financieros.
A pesar de la tragedia, siguen adelante estas dos inagotables mujeres de Pisco, quienes llevaron capacitaciones de costos, precios, marketing y mano de obra, y se dieron a conocer en la provincia pisqueña por las ferias de Pisco Emprendedor de Camisea. “Ahora usamos muchas redes sociales para vender, por ejemplo, Facebook o WhatsApp. Mi hija de 12 años me ayuda en la decoración. Les digo a todas las mujeres que se levanten con fuerza, porque allí hay un mundo por ganar, no se queden con los brazos cruzados”, dice Pamela Quispe.
“Las ventas bajaron hasta un 50% por la pandemia. Nos reinventamos con alfajores, hacemos pan artesanal. Me gusta lo que hago, y con pasión. Invertimos unos mil soles en los protocolos de seguridad de nuestra tienda. Con Pisco Emprendedor nos hicimos conocidos, y ahora, después de años, te das cuenta cómo vas y no vale rendirse. Hasta con 5 soles que tengas en tu bolsillo puedes empezar”, reflexiona Nadia Hernández, quien pese a todo siguen con su sueño intacto: comprar un local grande para poner su propia panadería.
Pisco Emprendedor permitió beneficiar a más de 1,600 personas con sus proyectos y emprendimientos, gracias a incentivos económicos y asesorías empresariales. Allí aprendieron Nadia y Pamela a perseverar y orientarse para épocas críticas. No son solo dos mujeres más que sufren las consecuencias de una pandemia que nadie esperaba. Son dos mujeres que reflejan el trabajo de salir adelante con paciencia, coraje y resiliencia.
Pese a la pandemia, los pescadores artesanales de Pisco continúan trabajando en el mar para llevar sustento a las familias de la región, desarrollando sus labores con todas las medidas de seguridad gracias a proyectos como el Desembarcadero de San Andrés e iniciativas sociales implementados por Camisea.
Una de estas obras es la reconstrucción del Desembarcadero de San Andrés y la implementación de un modelo de gestión que beneficia directamente a más de 2,900 pescadores artesanales – de unas 630 embarcaciones de la zona -, que se ejecutó con una inversión que supera los 4 millones de soles.
“La reconstrucción comprende la infraestructura y equipamiento por S/ 1.3 millones; acompañamiento, fortalecimiento y capacitación de los pescadores sindicalizados por S/. 2.5 millones; y el desarrollo de competencias en buenas prácticas en pesca artesanal por S/. 200,000, gracias a un convenio con FONDEPES”, informó Camisea.
San Andrés, uno de los puertos marítimos más importantes del sur peruano, fue de los más afectados por el terremoto en Pisco el 2007, pero el empuje de sus trabajadores permitieron seguir con sus faenas en alta mar frente a toda la bahía. Es esa misma perseverancia la que impulsa a los pescadores a seguir trabajando, e incluso cultivando productos, para llevar alimento a las familias de la región en medio de una pandemia que necesita del distanciamiento social para evitar los contagios.
La famosa concha de abanico (Argopecten purpuratus) se cosecha a lo largo de la costa peruana, sobre todo en regiones como Piura, Áncash y Pisco. En esta última provincia, Camisea impulsó la siembra de más de 120 mil manojos de semillas de este recurso marino valorizados en S/ 737 mil para nueve cooperativas de maricultores de Paracas, en el marco del proyecto “Alianza para el Desarrollo de la Maricultura”.
Desde el 2004 hasta el 2020, Camisea otorgó a los pescadores y extractores de mariscos de San Andrés la suma de US$ 960 mil para atender diversidad de proyectos que potencien su actividad económica o ayuden en crisis coyunturales como el coronavirus.