Emprendimiento

  • Con tejidos, cerámicas y esculturas inspiradas en tradiciones milenarias, maestros artesanos de las trece provincias de Cusco presentaron su trabajo en una feria promovida por el Consorcio Camisea.

Artesanos de pueblos originarios de todas las provincias de Cusco se reunieron por primera vez en el centro de la ciudad imperial para exponer sus tejidos, esculturas, pinturas, cerámicas y distintos productos en el “Encuentro de Arte de Pueblos Indígenas u Originarios del Cusco”, evento realizado con el apoyo del Consorcio Camisea.

Artículos como esculturas, tapices, bijoutería y tejidos elaborados con técnicas ancestrales, como el telar de cintura, se mostraron en una feria que resulta trascendental para la preservación de la cultura peruana, afirmó Rubén Baldeón, presidente de la ONG Pueblos Artesanos.

Las ferias son importantes espacios comerciales para que los artesanos pongan a la venta sus productos, promoviendo que el arte de los pueblos originarios perdure en el tiempo. Los trabajos expuestos son más que artículos de vestir o para la decoración del hogar, porque muestran la historia de las comunidades, según Mirian Ccalle, embajadora del arte de los pueblos indígenas y originarios.

“Cada artículo cuenta la historia de los ancestros cusqueños, no solo de la parte andina, sino también de la selva amazónica. Si bien cada comunidad presenta particularidades que las hace únicas, también hay elementos que todos compartimos. Por ejemplo, no hay trabajo artesanal que no tenga iconografías o que muestre cuatro lados o cuatro esquinas, como representación de nuestro Tahuantinsuyo”, dijo la representante de la comunidad campesina de Ccuyo, en el distrito de Maranganí, provincia de Canchis.

Miriam Calle también revela que la organización de la feria fue todo un desafío, porque muchos artesanos tienen temor de llegar a Cusco, emprendiendo viajes por vía fluvial de 10 horas, para enfrentarse al riesgo de no vender sus productos y perder su inversión. “Por eso es muy importante el aporte del Consorcio Camisea que, gracias a su compromiso con la preservación de la cultura, facilitó la participación de los pueblos originarios”, agregó Rubén Baldeón.

La feria reunió en una plaza de Cusco la cultura y costumbres de cada una de las trece provincias de la región, mostrando la particular cosmovisión de los pueblos originarios, que puede ser muy distinta en cada comunidad. Por ejemplo, Erlita Sebastián, artesana yine de la comunidad nativa de Miaría, en el distrito de Megantoni, en el Bajo Urubamba, explicó que la araña es un símbolo para las mujeres tejedoras de la Amazonía cusqueña.

“Los ancestros aprendieron a tejer viendo a la araña”, comenta Erlita, quien incluso menciona que existen fábulas como “Shwamkalo, la araña tejedora”, una leyenda de la etnia yine que explica cómo la mujer aprendió el arte del tejido gracias a las enseñanzas de un arácnido. Esta historia fue peremnizada en el “Libro de nuestra selva”, una colección de cuentos yine y matsiguenka que fue editada por Pluspetrol, operador de Camisea, y que se puede leer en lenguaslegendarias.pe

Como Erlita, casi cuarenta artesanos de pueblos originarios llegaron al centro del Cusco para exponer su trabajo y contar las historias de sus comunidades. Estas representan un legado que se transmite de generación en generación a través de un arte milenario que aún perdura gracias al esfuerzo de iniciativas como el “Encuentro de Arte de Pueblos Indígenas u Originarios del Cusco” impulsado por el Consorcio Camisea.

Maestros artesanos de pueblos originarios de Cusco llegaron al centro de la ciudad imperial para exponer tejidos, esculturas y cerámicas que, además de guardar técnicas ancestrales, contienen un mensaje valioso para la preservación de sus culturas.

Gracias al apoyo del Consorcio Camisea, artesanos de las trece provincias de Cusco llegaron a la Plazoleta Espinar para mostrar su arte y contar las historias que por cientos de años han escuchado de sus ancestros. 

La historia del Perú andino en un tapiz: Timoteo Caritas es un reconocido maestro artesano del distrito de Pitumarca, provincia de Canchis, que, con casi 60 años en el oficio del tejido de tapices, ha recibido una serie de reconocimientos. El Ministerio de Cultura lo considera personaje emérito por mostrar en sus tapices un legado que no puede perderse.

“La historia del tapiz proviene de los Wari. Y este tipo de tejido lo mantuvieron los incas solo para la nobleza”, afirma Caritas, quien aprendió de su madre la forma de hilar, así como toda la historia que se expresa en los finos paños que elabora. “En el tejido está la sobrevivencia del hombre andino. Está plasmada en diseños como el cóndor, la ñusta, la pachamama. Como nuestros ancestros no sabían escribir, presentaban todo en telares, y nosotros lo replicamos para que no se pierda nuestra tradición cultural”, sostuvo.

El trabajo de Timoteo Caritas también presenta motivos de transición a la época colonial. “Cuando llegaron los españoles, se apoderaron del acllahuasi, que era el lugar donde estaban las vírgenes escogidas dedicadas a la atención del Inca. Mandaron a tejer obrajes con imágenes de Europa que se conocen como motivos de transición. Los tapices de esta época muestran los cuatro suyos y el mandato del Inca. También exponen iconografía de influencia española como la sirena, macetas, entre otros. Estos tejidos los mandaban a Europa, muy poco se quedó en Perú”, explica el artesano.

Mujer hilandera: El Cusco también tiene una importante zona de selva que presenta costumbres distintas a las del ande. En la comunidad nativa de Shivankoreni, en el corazón de la Amazonía cusqueña, se erige un grupo de hábiles artesanas como Nelly Mantaro, de la etnia Matsigenka, que domina el milenario arte del telar de cintura.

“Una maestra artesana no solo realiza el tejido, sino también domina la fabricación de los tintes y el algodón que se fabrica”, afirmó Mantaro. Indicó que gracias a capacitaciones recibidas por el Consorcio Camisea hoy elaboran más productos, como carteras, muñecas y bijoutería hecha a base de mostacilla, que tienen mayor demanda y les permite obtener mayores ingresos.

Aprendió el arte del telar de cintura de su madre, apenas a los 12 años. Y como maestra artesana sabe que tiene que compartir todo lo que sabe para preservar su cultura. Sus trabajos presentan figuras propias de la Amazonía: “Las flores representan la belleza de la mujer, el tigre la valentía del hombre”; mientras que el “choronto, es la araña que sabe tejer” y tiene una presencia fundamental en los tejidos.

La mujer maravilla del ande: Doris Barrientos, del distrito de Maranganí, provincia de Canchis, es una artesana que trabaja el telar a pedal realizando bordados que le han valido fama internacional, pues diseñó unos brazaletes con motivos andinos que fueron seleccionados para ser utilizados por la actriz Gal Gadot, con motivo de la película la Mujer Maravilla, en un concurso mundial.

Hoy se encuentra innovando para acomodarse al mercado actual. Más allá de trabajar trajes típicos y telares con motivos andinos, también produce faldas, casacas, jeans y hasta mascarillas que cumplen con las especificaciones técnicas del MINSA. 

“Las señoritas ya no quieren vestir los trajes típicos, así que llevamos los detalles andinos a otros artículos. Por ejemplo, hacemos falditas con iconografías locales, siempre respetando nuestra cultura viva. Los bordados muestran los cerros, el sol y figuras como picaflores y flores”, comentó.

El escultor que hace hablar a las piedras: Para Dionicio Atau Meza, del distrito de Maras, provincia de Urubamba, es fundamental mantener el legado andino a través de su escultura. Trabaja en piedras como serpentina, marmol, onix y turquesa, pero lo más importante de su trabajo es lo que sus tallados comunican sobre la cultura que representa.

Atau dice que sus esculturas “hablan” de la Trilogía Inca, que representa los tres mundos del imperio: el cóndor (el lado espiritual), el puma (la fuerza) y la serpiente (la sabiduría). Su propósito es transmitir a través de su trabajo el legado incaico que aprendió de sus maestros.

“Soy feliz de expresar en mi arte los valores de una gran cultura, me siento orgulloso de ser parte de grandes maestros artesanos que con sus manos expresan la sabiduría y el amor por la naturaleza, y me siento feliz de ser hijo de Maras, tierra de los mejores talladores en piedra”, concluyó Atau.

Desde el 2004 hasta el 2022, las operaciones del Consorcio Camisea, que este año cumplen 18 años de trabajo ininterrumpido, se han desarrollado bajo los más altos estándares técnicos y socio ambientales.

El proyecto Camisea ha cambiado la matriz energética del Perú, generando importantes beneficios como ahorros para las industrias, comercios, transportistas y usuarios residenciales. Camisea representa el 42% de toda la industria de hidrocarburos del país, y que genera ingresos significativos para el gobierno central y los gobiernos locales de su área de influencia, así como aportes a la masificación del gas natural, para que más peruanos tengan acceso a esta fuente de energía. 

Actualmente, más de 2 millones de hogares, industrias y emprendimientos peruanos se ven beneficiados con el Gas Natural de Camisea. Además, existe producción suficiente para abastecer de este energético a más hogares peruanos (400 MMCFD – millones de pies cúbicos-son reinyectados diariamente, lo que equivale a 25% de la producción total)

Por otro lado, existen más de 324 mil vehículos ligeros que utilizan GNV de Camisea (gas natural vehicular) y hasta julio del presente año, se encuentran en funcionamiento 335 estaciones de servicio y gasocentros que permiten llevar a 9 regiones el GNV de Camisea, una energía más económica, limpia y con precio estable. 

Se estima que los usuarios vehiculares se beneficiaron, desde el 2004, con más de USD 11,500 millones en ahorros al sustituir la gasolina por el Gas Natural. Por otro lado, según Macroconsult, desde la puesta en marcha de Camisea, el ahorro para los usuarios eléctricos asciende a USD 54 mil millones.

Entre 2004 y 2021, Camisea generó más 28,000 empleos directos a nivel nacional y ha sido un promotor en la dinamización económica del país. También otorgó importantes aportes fiscales (regalías e impuestos) al Perú por más de S/39,000 millones desde el inicio de su operación, con los que se ha logrado financiar 24 mil proyectos públicos, solo en los últimos 8 años. 

El proyecto Camisea es uno de los principales actores en el logro de los objetivos trazados por el Estado peruano en el marco del Acuerdo de París, al permitir la diversificación de la matriz energética hacia combustibles más limpios en diversos sectores como la generación eléctrica, el transporte y la industria.

El Consorcio Camisea continúa impulsando diversas iniciativas para contribuir a la masificación del gas natural, así tenemos:

  • Precio del Gas Natural para las Regiones: con el fin de contribuir con la masificación del gas natural, en febrero de 2007, se suscribió entre el Consorcio Camisea y Proinversión, un contrato de precio para las regiones, a través del cual se otorgan precios promocionales para las Concesiones de las regiones del interior del país: i) Concesión Norte en las ciudades de Chimbote, Trujillo, Huaraz, Cajamarca, Chiclayo, Lambayeque y Pacasmayo a cargo de Quavii, ii) Concesión del Sur en las ciudades de: Arequipa, Moquegua, Ilo y Tacna a cargo de Petroperú, e  Ica a cargo de Contugas.
  • Gas natural al Cusco: Proyecto impulsado por el Consorcio Camisea y el Gobierno Regional de Cusco con una inversión privada de USD 1.9 millones, para viabilizar la venta de GNV otorgando financiamiento de la conversión de vehículos, campañas de capacitación sobre los beneficios del GNV, y la instalación de tres gasocentros: dos en Cusco y uno en Quillabamba. Actualmente, en la región Cusco se han convertido más de 1,000 autos gratuitamente de gasolina a GNV. 
  • Bono Camisea GNV:  Los transportistas de carga y pasajeros de Lima y Callao podrán recibir un beneficio económico de hasta USD 15 mil por vehículo, gracias al Bono Camisea GNV, que busca promover la renovación del parque automotor con unidades que utilicen Gas Natural Vehicular (GNV), una energía más limpia y económica. Esta iniciativa del Consorcio Camisea, tiene su origen en la creación de un fondo de USD 33.5 millones entregado por el Consorcio que tiene como fin contribuir con la masificación del gas natural en el país.

Conoce más de Camisea en su web oficial haciendo click aquí.

El Consorcio Camisea anunció que destinará un fondo de aproximadamente USD 39 millones de dólares en los próximos 3 años, para la promoción del uso del GNV en vehículos con motores dedicados a este combustible, en el segmento de transporte de pasajeros y carga en el departamento de Lima y la provincia constitucional del Callao.

Camisea explicó que, a los efectos de implementar el programa de estímulo para la compra de vehículos nuevos dedicados a GNV, se ha llegado a un acuerdo con la empresa de distribución de Gas Natural, Cálidda, que colaborará activamente con la ejecución de los planes específicos, y se conformará un fideicomiso de administración de los fondos. 

“El objetivo del programa es promover el uso del GNV y contribuir con el Estado en los planes de masificación del Gas Natural, para conceder a los transportistas los beneficios de un combustible más barato, y a la sociedad las ventajas de una energía más limpia”, indicaron los representantes de Camisea.

En la actualidad, circulan en Lima 123,000 camiones y 23,000 buses de transporte urbano, que tienen una antigüedad, en promedio, de 25 y 15 años, respectivamente. Se estima que menos del 3% de los vehículos funcionan a GNV, y que el ahorro de los transportistas por migrar del diésel al GNV estaría en el entorno del 50%.

El programa de Promoción de GNV de Camisea proyecta incorporar más de 3,000 nuevas unidades a gas natural vehicular en los próximos tres años. 

“Si bien un vehículo de carga pesada o de transporte urbano a GNV es aproximadamente un 20% más costoso que otro a diésel, el programa de estímulo prevé el otorgamiento de beneficios económicos que ayudarán a los transportistas a costear este mayor precio de compra. Adicionalmente, accederán a los beneficios de un combustible más limpio y barato que les concederá una mayor rentabilidad”, indicaron representantes del Consorcio. 

El Gas Natural también contribuye a tener un aire más limpio y saludable, y facilita la reducción de hasta un 40% y 60% en las emisiones de compuestos químicos y dióxido de azufre, que son los principales causantes de los problemas respiratorios en las grandes ciudades como Lima.

“Hasta con 5 soles que tengas en tu bolsillo puedes empezar tu emprendimiento”, dice Nadia Hernández, quien junto a Pamela Quispe son dos emprendedoras de Pisco, en Ica, que, en este Día de la Mujer, representan a miles de luchadoras y madres peruanas sobrellevando el coronavirus, la reinvención empresarial y la oportunidad que les brindó programas como Pisco Emprendedor de Camisea para adaptarse a los nuevos tiempos. 

Nadia Hernández vivió momentos duros, como los de junio y julio de 2020, en pleno repunte del coronavirus SARS-CoV-2, cuando su esposo e hijos se infectaron y parecía que todo se derrumbaba. Incluso sus vecinos y familiares les dejaban víveres en la puerta de su casa. Ella cuenta que tuvieron mucha fe, siguieron la medicación y se recuperaron. 

Pamela Quispe también recuerda cómo muchos conocidos suyos, emprendedores, se contagiaron de COVID-19 por salir a vender sus productos. Vivió en carne propia el desplome de las ventas. Ella, antes de la pandemia, producía mensualmente más de 500 litros de yogurt artesanal de diversos sabores; ahora no llega ni a los 200, y debió reinventarse, elaborando y vendiendo queques, pasteles y tortas de yogurt para familias cercanas o conocidos a su pueblo Montalbán, en el distrito Independencia. Y ahora tienen luces de mejores tiempos financieros.

A pesar de la tragedia, siguen adelante estas dos inagotables mujeres de Pisco, quienes llevaron capacitaciones de costos, precios, marketing y mano de obra, y se dieron a conocer en la provincia pisqueña por las ferias de Pisco Emprendedor de Camisea. “Ahora usamos muchas redes sociales para vender, por ejemplo, Facebook o WhatsApp. Mi hija de 12 años me ayuda en la decoración. Les digo a todas las mujeres que se levanten con fuerza, porque allí hay un mundo por ganar, no se queden con los brazos cruzados”, dice Pamela Quispe. 

“Las ventas bajaron hasta un 50% por la pandemia. Nos reinventamos con alfajores, hacemos pan artesanal. Me gusta lo que hago, y con pasión. Invertimos unos mil soles en los protocolos de seguridad de nuestra tienda. Con Pisco Emprendedor nos hicimos conocidos, y ahora, después de años, te das cuenta cómo vas y no vale rendirse. Hasta con 5 soles que tengas en tu bolsillo puedes empezar”, reflexiona Nadia Hernández, quien pese a todo siguen con su sueño intacto: comprar un local grande para poner su propia panadería.

Pisco Emprendedor permitió beneficiar a más de 1,600 personas con sus proyectos y emprendimientos, gracias a incentivos económicos y asesorías empresariales. Allí aprendieron Nadia y Pamela a perseverar y orientarse para épocas críticas. No son solo dos mujeres más que sufren las consecuencias de una pandemia que nadie esperaba. Son dos mujeres que reflejan el trabajo de salir adelante con paciencia, coraje y resiliencia.

Pese a la pandemia, los pescadores artesanales de Pisco continúan trabajando en el mar para llevar sustento a las familias de la región, desarrollando sus labores con todas las medidas de seguridad gracias a proyectos como el Desembarcadero de San Andrés e iniciativas sociales implementados por Camisea. 

Una de estas obras es la reconstrucción del Desembarcadero de San Andrés y la implementación de un modelo de gestión que beneficia directamente a más de 2,900 pescadores artesanales – de unas 630 embarcaciones de la zona -, que se ejecutó con una inversión que supera los 4 millones de soles. 

“La reconstrucción comprende la infraestructura y equipamiento por S/ 1.3 millones; acompañamiento, fortalecimiento y capacitación de los pescadores sindicalizados por S/. 2.5 millones; y el desarrollo de competencias en buenas prácticas en pesca artesanal por S/. 200,000, gracias a un convenio con FONDEPES”, informó Camisea. 

San Andrés, uno de los puertos marítimos más importantes del sur peruano, fue de los más afectados por el terremoto en Pisco el 2007, pero el empuje de sus trabajadores permitieron seguir con sus faenas en alta mar frente a toda la bahía. Es esa misma perseverancia la que impulsa a los pescadores a seguir trabajando, e incluso cultivando productos, para llevar alimento a las familias de la región en medio de una pandemia que necesita del distanciamiento social para evitar los contagios.

La famosa concha de abanico (Argopecten purpuratus) se cosecha a lo largo de la costa peruana, sobre todo en regiones como Piura, Áncash y Pisco. En esta última provincia, Camisea impulsó la siembra de más de 120 mil manojos de semillas de este recurso marino valorizados en S/ 737 mil para nueve cooperativas de maricultores de Paracas, en el marco del proyecto “Alianza para el Desarrollo de la Maricultura”. 

Desde el 2004 hasta el 2020, Camisea otorgó a los pescadores y extractores de mariscos de San Andrés la suma de US$ 960 mil para atender diversidad de proyectos que potencien su actividad económica o ayuden en crisis coyunturales como el coronavirus. 

En el distrito de San Andrés de Pisco, más de 12 mil personas se beneficiarán con el moderno mercado “Nueve de diciembre” entregado por Camisea, operado por Pluspetrol, y que está implementado con todos los equipos, ambientes y protocolos de bioseguridad ante el COVID-19.

El distrito de San Andrés, ubicado a 3 horas de Lima, es uno de los principales puntos económicos de la provincia de Pisco por su puerto marítimo y la cercanía a puntos clave del turismo, como la Reserva Nacional de Paracas (RNP). Ica es la sétima región con mayor índice de casos de COVID-19, donde se detectaron 30,513 casos confirmados de coronavirus, que ocasionaron la muerte de 1,697 personas.

Las pautas de bioseguridad del edificio se sostienen en las disposiciones sobre el “Inicio de actividades de los conglomerados productivos y/o comerciales a nivel nacional” que brindó el Estado por la pandemia. Esta obra demandó una inversión de S/ 1’068,583 procedente del Compromiso Marco, un fondo de S/ 100 millones de soles dispuesto voluntariamente por Camisea para obras de infraestructura y apoyo social que beneficien a la población.

La nueva estructura tiene 2 salas para restaurantes, 2 entidades financieras, baños para varones, mujeres y personas con discapacidad, y puestos de venta para secciones de pescado, embutidos, carne y abarrotes, una oficina de administración, y áreas para acciones sanitarias, residuos sólidos, casetas de bombas, instalaciones eléctricas y refrigeración futura. 

Para complementar el impacto económico del mercado “Nueve de diciembre”, Camisea financió el mejoramiento de las vías vehiculares y peatonales de las calles Bolívar y Bolognesi de San Andrés, con una inversión de S/ 917,726 también del Compromiso Marco. Este proyecto permitió la construcción de más de 3.9 m2 de pavimento, 1,314 metros cuadrados de veredas de concreto, construcción de sardineles y pintado de señales de tránsito.  

  • Este programa del Consorcio Camisea ha capacitado en tres años a más de 2 mil jóvenes entre 18 y 35 años, de los cuales el 70% son mujeres.

Las vidas de Nadia Hernández y Karen Morán, dos mujeres y madres de Pisco, Ica, no tuvieran algo en común si no pertenecieran al programa Pisco Emprendedor, que en más de tres años ha invertido 640 mil dólares en capacitaciones, talleres y exposiciones de los negocios de más de 2 mil personas que antes no sabían cómo administrarlos.

Es así el caso de Nadia, quien hace 6 años estaba en cero, y Karen Morán, que se buscaba la vida en diversos trabajos de Lima. Ambas son de Pisco. Nadia vive en el distrito Túpac Amaru Inca y Karen en Independencia. Pero ahora son parte del 70% de mujeres que se empoderan y fortalecen sus negocios gracias a Pisco Emprendedor. 

Karen Morán

El Consorcio Camisea, que financia Pisco Emprendedor, indicó que esta iniciativa empezó en enero de 2015. Desde aquella fecha se entregaron 50 capitales semilla -bono de 1,500 soles- y se han realizado capacitaciones, ferias y talleres. En ese tiempo, se fortaleció a 420 negocios en funcionamiento. La inversión total es de más de 640,000 dólares.

En Pisco Emprendedor podemos ver emprendedores que tienen su negocio a base de leche de vaca, gastronomía, manualidades, repostería, pesca y hasta con un jardín hidropónico de lechugas que crecen solo con agua y nutrientes. La creatividad y la perseverancia son patentes en todos los emprendedores son ahora un apoyo económico más para sus familias.

Emprendedoras pujantes

“Empezamos haciendo empanadas. Ahora, ya capacitados, hacemos tortas personalizadas y podemos hacer panetones o turrones, dependiendo el año. Atendemos de lunes a viernes, todos los meses. Estamos en un local propio. A la semana podemos hacer 10 a 12 tortas grandes para vitrina. Los pedidos personalizados son los más pedidos”, cuenta Nadia Hernández. Ella recibe el apoyo de su esposo y de su pequeña hija.

Durante el mismo tiempo, el empeño de Karen Morán, una madre de dos niñas en el distrito de Independencia, la llevó a replantear su vida y arriesgarse en un negocio. Primero aprovechó el puesto de su madre en el viejo mercado de su ciudad. Una amiga le avisó de Pisco Emprendedor y se acercó. No tenía qué perder. “Me incentivaron a promover mi juguería, y me otorgaron 1.500 soles del capital semilla”.

Pisco Emprendedor es un proyecto impulsado por Camisea, operado por Pluspetrol, con fondos del Compromiso Marco, que destina 100 millones de soles a programas de desarrollo social.

Dos madres que se arriesgaron con su negocio. Nadia empezó con 50 soles y un horno regalado, y Karen se levanta a las 5 a.m. para empujar su juguería. Dos ejemplos que inspiran.

Hace 6 años, Nadia Hernández estaba en cero y Karen Morán se buscaba la vida en diversos trabajos de Lima. Ambas son de Pisco, Ica. Nadia vive en el distrito Túpac Amaru Inca y Karen en Independencia. Pero algo tienen en común: asistieron al programa Pisco Emprendedor de Camisea y su vida cambió, tomó otros rumbos y ahora tienen pujantes negocios que sostienen a sus familias.

En el Día de la Mujer 2020, las historias de estas mujeres humildes de Pisco son motivadoras. A Nadia Hernández le gustaba preparar alfajores. Así que decidió poner un negocio. Empezó con 50 soles que le prestó a su madre. “Después se los devolví”, sonríe. Luego un tío le regaló un horno eléctrico. Sus postres salían bien, “olían rico”, cuenta. “Yo tenía ganas de poner un negocio; vendía en el Poder Judicial de Pisco”, dice.

En aquel tiempo, Nadia no tenía idea sobre administrar un negocio de pastelería, pero usó sus estudios en administración y alguien le contó de un programa llamado Pisco Emprendedor. Postuló, ganó el Capital Semilla -1500 soles- y aprovechó las charlas, ferias y capacitaciones sobre costos, precios, marketing y mano de obra. “Nos enseñaron y ayudaron a ser conocidos”, añade. Así surgió ´Dulcemanía`.

“Empezamos haciendo empanadas. Ahora, ya capacitados, hacemos tortas personalizadas y podemos hacer panetones o turrones, dependiendo el año. Atendemos de lunes a viernes, todos los meses. Estamos en un local propio. A la semana podemos hacer 10 a 12 tortas grandes para vitrina. Los pedidos personalizados son los más pedidos”, cuenta. Ella recibe el apoyo de su esposo y de su pequeña hija.

Durante los mismos años, el empeño de Karen Morán, una madre de dos niñas en el distrito de Independencia, la llevó a replantear su vida y arriesgarse en un negocio. Primero aprovechó el puesto de su madre en el viejo mercado de su ciudad. Una amiga le avisó de Pisco Emprendedor y se acercó. No tenía qué perder. “Me incentivaron a promover mi juguería, y me otorgaron 1,500 soles del capital semilla”.

“Antes yo trabajaba de todo en lo que podía en Lima, hasta Argentina me fui, buscándome la vida, porque mi papá y mi mamá no podían darme estudio”, narra Karen, sin avergonzarse. Más bien, se pone contenta, porque llegan clientes y ella los atiende rápidamante. “Yo me levanto a las 5 de la mañana. Preparo las cosas en mi casa, que está más abajito del mercado. Duermo pocas horas”, suspira.

“En la capacitaciones y talleres del programa Pisco Emprendedor me enseñaron la economía, la inversión; a no hacer por hacer las cosas, sin perder el capital. Enseñan repostería, todo para innovar. Ahora, de lunes a viernes, puedo sacar hasta 130 soles vendiendo jugos y ensaladas. Los días que más se vende son los sábados y domingos, hasta 150 soles”. Karen explica su negocio. Su hija mayor le pasa las papayas peladas por su esposo, que trabaja en construcción. Al final, cuando los clientes están degustando sus pedidos, ella repara en su sueño:

  • Mi sueño es tener una cadena de juguerías. Innovar en más cosas.

Pisco Emprendedor es un proyecto impulsado por Camisea, operado por Pluspetrol, con fondos del Compromiso Marco, que destina 100 millones de soles a programas de desarrollo social.

Lima, 14 de enero de 2019.- En coordinación con la Municipalidad Provincial de Pisco, el Consorcio Camisea, operado por Pluspetrol, aprobó financiar la implementación del sistema de video vigilancia para el distrito de Pisco por un monto de 6.1 millones de soles. Dicho sistema tiene como objetivo potenciar las estrategias y acciones de Serenazgo y la Policía para reducir los índices de delincuencia en la provincia.

La Municipalidad de Pisco solicitó la ejecución de este proyecto de seguridad ciudadana ante las preocupantes cifras de incidencia delictiva en tierras pisqueñas. De acuerdo a datos del INEI, entre el 2013 y el 2017, Pisco se ubica entre las 5 primeras ciudades con mayor tasa de homicidios en todo el Perú.

El Sistema de Video Vigilancia incluye la implementación de una central de video proyectada para operar en un local de 3 pisos además de un centro para capacitaciones al personal. Desde estas instalaciones se podrá monitorear hasta 70 puntos críticos con cámaras ultra HD, aprovechando 4 torres de 36 metros cada una.

El Consorcio Camisea, operado por Pluspetrol a través de esta inversión, reafirma su compromiso y disposición para continuar apoyando e impulsando obras para el desarrollo de la provincia de Pisco, gracias a la coordinación y acuerdos con las autoridades. La Municipalidad de Pisco, en tanto, indicó que este sistema de vigilancia permitirá la supervisión de la ciudad, durante 24 horas del día, los 365 días del año.

El plazo previsto de ejecución de la obra es de 150 días de calendario.